Si existe una palabra que define a la perfección el pasado año 2020 esa es cambio. Durante meses nuestras vidas se han visto azotadas por las más diversas novedades, una de ellas la protagonista de este post: la mascarilla. Este producto sanitario se ha constituido como una de las medidas de seguridad más eficaces contra la pandemia del COVID–19, pero su contacto continuado con la piel de nuestra cara puede provocar algunas molestias como irritación, picor, enrojecimiento, inflamación o descamación, entro otras. Con el objetivo de evitar estos problemas, te proponemos una serie de consejos que te ayudarán a mantener tu cara sana y cuidada a pesar de la mascarilla.
1. Limpia el rostro con más frecuencia
Como sabrás, mantener una buena higiene del rostro es un paso fundamental en cualquier rutina de cuidado facial. Con el uso de mascarillas, este proceso adquiere más importancia que nunca, pues la producción de sebo aumenta y los brotes de acné son más frecuentes. Para una buena limpieza de rostro es imprescindible un correcto lavado de manos previo, junto al uso de un jabón o limpiador suave y sin fragancias para evitar irritar todavía más la piel.
2. Mantén la piel hidratada
Con este proceso contribuimos a respetar la barrera protectora de la piel, que nos defiende de agentes externos como el sol, el aire, el viento o la polución. Además, el proceso de hidratación nos ayudará a evitar irritaciones o molestias derivadas del roce o la fricción de la mascarilla en las zonas de mayor presión. Conviene reaplicar la hidratación a lo largo del día, cuando te quites la mascarilla y por la noche en casa. En Centros Bajo Cero te recomendamos las cremas y productos de Evolugie, una marca con formulaciones de calidad y respetuosa con tu piel.
3. Utiliza protector solar
Al contrario de lo que mucha gente pueda pensar, la radiación UV llega a nuestra piel a través de las mascarillas. Con motivo del confinamiento domiciliario hemos pasado mucho tiempo en casa, por lo que nuestra piel se ha vuelto más sensible al sol y corre más riesgo de sufrir quemaduras. El uso de un buen protector solar será clave para evitarlo. Se debe reaplicar la protección solar cada 2 horas, sobre todo si la exposición solar se prolonga.
4. Reduce el uso de maquillaje
El uso de maquillaje bajo la mascarilla puede derivar en la obstrucción de los poros, aumentando la irritación de la piel y favoreciendo la aparición de acné. En su lugar, y si no quieres renunciar del todo al maquillaje, se recomienda utilizar cremas o protectores solares con color y bálsamos o cacao para los labios, recordando siempre la importancia de limpiar el rostro al volver a casa.
5. Cambia/lava la mascarilla a menudo
De nada servirá mantener una correcta higiene de la piel si nuestra mascarilla presenta signos de suciedad, grasa o residuos. Además, la saliva y el sudor se acumulan en ella y esta humedad se traduce en un sobrecrecimiento de bacterias e incluso hongos. Por lo tanto, es indispensable cambiar nuestra mascarilla en los tiempos que indique el fabricante o incluso antes si esta se ensucia o humedece. Si utilizas modelos reutilizables, tendrás que lavarlos con asiduidad y a poder ser con detergentes sin fragancias, ya que podrían causar irritación de la piel, además de cambiar frecuentemente los filtros si es el caso.
Siguiendo estas sencillas pautas podrás reducir notablemente los efectos negativos de la mascarilla en tu cara. Si necesitas un extra de cuidados, te recomendamos acudir a tu Centros Bajo Cero más cercano y preguntarnos por nuestros tratamientos especiales para rostro, que te ayudarán aún más a cuidar su aspecto y mantener su salud.