La crioterapia corporal es un tratamiento que utiliza frío localizado para estimular el metabolismo, tonificar los tejidos y mejorar el aspecto de la piel y el contorno corporal. A través de temperaturas bajas aplicadas de forma controlada, se consigue una triple acción: antiinflamatoria, reafirmante y remodelante.
El frío provoca una vasoconstricción inmediata seguida de una vasodilatación reactiva, lo que mejora la circulación, favorece la eliminación de líquidos retenidos y activa la quema de grasa localizada. Además, estimula la producción de colágeno, mejorando la firmeza y la textura de la piel.
Existen distintas formas de aplicar la crioterapia corporal en Bajo Cero: desde la máquina de cuerpo completo (efecto detox general), hasta accesorios localizados como botas, manípulo o aplicadores específicos según la zona y el objetivo. Se personaliza cada tratamiento según el diagnóstico previo y el estado del tejido.
Es una alternativa natural y eficaz para combatir la celulitis, mejorar la silueta, reducir volumen o como complemento en programas de pérdida de peso. También es ideal para personas con problemas circulatorios leves, piernas cansadas o inflamación crónica.
La crioterapia corporal es indolora, no invasiva y compatible con otros tratamientos, lo que la convierte en una opción muy versátil y demandada por quienes buscan resultados visibles sin cirugía ni tiempo de recuperación.
En Centros Bajo Cero, ofrecemos una experiencia de crioterapia corporal que va más allá del tratamiento convencional.
Nuestro enfoque no solo se centra en aliviar síntomas, sino en promover un bienestar integral, combinando la ciencia avanzada con un cuidado personalizado para cada cliente.
